Crónicas de un safari en África: 12 días entre Kenia y Tanzania

Día 0-1: Cascais - Nairobi

Por donde empezar? Según yo hice todo lo necesario para que el viaje saliera bien. Contraté un tour con Intrepid, compré boletos de avión, me aseguré que todo estuviera pagado, conseguí la visa para Tanzania… ah, pero se me tenía que olvidar tramitar la visa para Kenia.

Resulta que desde 2024, Kenia pide eTA (Electronic Travel Authorization) para muchos países, incluido México. Y ya no recuerdo si leí en algún lugar que no necesitábamos visa, o traté de conseguirla en la página del gobierno keniano y no funcionaba. El caso es que en mi mente “no se necesitaba” y punto.

Pues llegamos al aeropuerto de Lisboa, y nos negaron el check-in. En ese momento, entre pánico, estrés, y sudor frío, conseguimos aplicar al eTA a través de iVisa. Por supuesto pagamos un dineral por el servicio de intermediario y por el servicio urgente (que ni es tan urgente porque se tarda 36 horas máximo). En retrospectiva, iVisa fue una mala elección, ya que nunca conseguimos el eTA de Karen.

Finalmente, perdimos el vuelo, logramos cancelarlo y que nos reembolsaran el regreso. Pero ahora no teníamos cómo llegar a Nairobi. Después de un desayuno mediocre en la cafetería para el staff aeropuertuario, y de buscar mil alternativas, decidimos que lo mejor sería “acercarnos” a Nairobi. El resultado fue que compramos boletos para Doha, Qatar, con la intención de volar a Nairobi desde ahí. Inicialmente íbamos a hacer escala en Amsterdam y de ahí volaríamos a Nairobi. De Amsterdam a Nairobi, el vuelo dura 8 horas. Decidimos comprar un vuelo a Qatar porque volar desde ahí a Nairobi, eran 5 horas.

🇶🇦 Una escala inesperada en Qatar

Así inició la aventura, y llegamos a Qatar sin contratiempos. Aterrizamos a las 5 am. Tomamos el shuttle de un hotel barato cerca del aeropuerto, el Premium Inn. Dejamos las maletas en la recepción y salimos a explorar Doha.

Fuimos a un mercado y comimos unas cosas llamadas “regag” que es como una crepa crujiente. Sabores muy diferentes a los que acostumbramos, pero muy rico. Excepto el “café qatarí”, ese estaba terrible. Al pagar, pregunté si recibían Visa, a lo que el mesero dijo “No tienes que pagar. sólo déjala a ella”, y se fue. No sabíamos si era broma o en serio. También fue determinado que mi contacto de luz favorito es el de UK. Karen no paró de burlarse de lo ñoño que soy 🤓.

De ahí agarramos unos scooters. Recorrimos la costa. Tomamos foto a unos camellos bien raros y a unos jinetes. Los jardínes por todos lados con un pasto precioso como de campo de golf. Eventualmente llegamos al museo de arte islámico. Un lugar espectacular con una exhibición de la comida islámica a través del tiempo que me pareció genial. El resto del museo era un poco más complicado de entender porque no había muchas explicaciones de la historia, sino letreros vagos de cada pieza.

🏜️ Dato Curioso: El 80% del territorio de Qatar es desierto, pero gastan $500 millones anuales en mantener sus jardines verdes usando agua desalinizada.

No puedo dejar de mencionar el clima. Toda la ciudad estaba envuelta en una capa densa de arena y polvo, con un calor seco que nos drenó de toda energía y nos dejó rojos como camarones. Al menos el viento constante nos refrescaba, aunque nos llenaba los ojos de arena.

Karen encontró una zona donde supuestamente había delfines. Estaba a 2 km y, después de haber estado tanto tiempo sentados durante el vuelo, decidimos caminar. Mala idea, no había delfines, todos los locales estaban cerrados, no había gente en la calle y el calor y la arena eran insoportables. Lo que sí había era un mercado de pescado bastante bonito y que, afortunadamente, estaba fresco y sin olor.

Para ese momento, ya teníamos mi eTA, pero no la de Karen. Nos peleamos hasta el cansancio con ivisa.com. Al final estaba fuera de sus manos. Sin embargo, decidimos ir al aeropuerto en caso de que aprobaran la eTA de Karen a tiempo para el vuelo de las 18:45 a Nairobi.

La gente en el aeropuerto extraordinaria. Después de ir de un lado para otro, nos ayudaron con una trampita para poder abordar y que, echando plegarias al cielo, nos aprobaran el eTA de Karen antes de aterrizar. Porque para abordar el avión, ambos teníamos que tenerlo ya aprobado.

El truco fue comprar un boleto reembolsable de Nairobi a Tanzania para Karen, y que la registraran como que solamente haría tránsito en Nairobi. Para que la maleta de Karen no llegara directo a Tanzania, la documenté yo.

El plan A sería que al aterrizar ya tuviera el eTA, y todo normal, el plan B sería que Karen entrara a la zona internacional del aeropuerto y “perdiera” el vuelo, y en cuanto estuviera su eTA, salir, encontrarse conmigo y comenzar la aventura.

El vuelo tenía StarLink gratis. Con eso pudimos monitorear continuamente el estado de la autorización. Pero a 2 horas de aterrizar, todavía no teníamos nada. Honestamente el plan B no me gustaba en absoluto. Logré finalmente abrir la página oficial del gobierno keniano. Llené una nueva aplicación de Karen, pagué el servicio expedited y para mi sorpresa y alivio inconmensurable, fue aprobada y emitida en menos de 4 minutos. Después de 2 días de sentirme como la peor basura del planeta, finalmente veía la luz al final del túnel.

Así que, antes de aterrizar en Nairobi, logramos tener ambos nuestro eTA, a tiempo para unirnos al tour. En resumen, perdimos 1 vuelo, cancelamos otro, compramos 2 vuelos redondos, 3 aplicaciones urgentes de visa, 1 noche de hotel que ni usamos y transporte en Nairobi que teníamos incluido.

De vuelta al plan original

Con eTAs en mano, pasar migración fue muy fácil. Rápido, sencillo y sin contratiempos. El problema fue que las maletas tardaron como 1 hora en salir, aunque ya para ese momento no teníamos prisa. Platicamos con una señora que, según entendimos, era de Washington DC, y sus padres de Kenia. Se dedicaba a vender cobijas con diseños Masai.

La llegada al hotel fue un poco caótica. Al salir del aeropuerto, había un montón de gente ofreciendo servicios de taxi. Intentamos al mismo tiempo comprar unas tarjetas SIM, pedir un Uber, cuidar las maletas, avisar al guía del tour que habíamos llegado, y decirle que no a toda la gente que, con mucha insistencia, nos ofrecían sus servicios.

Al final, terminamos contratando un taxi y cancelando el Uber. Nos enteramos que todo el día hubo protestas, revueltas y demostraciones. La gente se queja de un mal gobierno y mala economía. La cifra oficial es que murieron 16 personas. Los Ubers decidieron no prestar sus servicios.

Después de mal-negociar con una local, nos llevó a nuestro hotel. El recepcionista nos dio la información que necesitábamos, nos dio una habitación y, a dormir!


Día 2: Nairobi - Masai Mara

La cita fue a las 7:20, y el desayuno a las 6:30. El despertador no sonó, pero logramos salir a tiempo, presentarnos con Tim, nuestro Team Leader, y abordar una de las camionetas del grupo. Con nuestros atuendos de lino blanco, nos sentíamos ridículos.

Saliendo de Nairobi, vimos mucha evidencia de las protestas del día anterior: señales tiradas, calles bloqueadas, muros de contención derrumbados. También observamos sobre una avenida un mercado muy grande donde se notaban las dificultades económicas del país.

En el camino vimos unos babuinos caminando a la orilla de la carretera. Parece que comen los restos de comida que la gente tira hacia la jungla. Karen me dijo “mira hay uno de tu lado”. Y al voltear a ver, era un trasero de un señor trabajando una coladera 😂.

La primera parada fue en un mirador del “Rift Valley”, en el que no vimos nada porque por todos lados había niebla muy densa 😒.

Rift Valley

La segunda parada fue en el súper. Galletitas, papitas, agua y papel de baño fueron las principales compras. Que en realidad no eran necesarias porque el tour incluye la comida, pero nos gusta probar cosas diferentes de lugares nuevos.

El camino estaba lleno de baches, pero estábamos tan cansados, que aún así dormimos casi todo el trayecto. Nos pidieron nuestros pasaportes en la entrada del parque/reserva Masai Mara. Ya que nos registraron a todos, pudimos entrar y agarrar camino a nuestro hotel, La Maison Royale.

En la entrada de la reserva nacional, varias mujeres Masai nos querían vender souvenirs (collares, pulseras, llaveros y animales tallados en madera). Eran demasiado insistentes. Golpeaban los vidrios de la camioneta para que les compráramos lo que traían. Y aunque les dijomos que no muchas veces, no nos dejaban en paz.

A pocos minutos de entrar a la reserva, ya empezamos a ver animales. Lo primero fueron un grupo de jabalíes, seguidos de zebras, ñus y antílopes. La verdad es que nos emocionamos mucho por estar en ese paraíso después de un inicio tan atropellado.

Llegando al hotel, nos recibieron un grupo de masais cantando una canción de bienvenida. Me encanta ese ritmo africano que invita a bailar. Nos prepararon un buffet pequeño pero muy sabroso. Nos asignaron nuestras habitaciones. Y nos escoltaron a nuetra habitación1.

🦁 Estadística impresionante: El Masai Mara ocupa solo 1,510 km² pero alberga más de 95 especies de mamíferos y 570 especies de aves.

Iniciamos la tarde con un safari por la reserva. Reservamos un vuelo en globo que fue al día siguiente e hicimos una pequeña parada donde nos explicaron el itinerario antes, durante y después del vuelo. Pero lo más impresionante del día fue que vimos una gran cantidad de zebras, jabalíes, antílopes, gacelas, jirafas, leones, algunas aves y animales pequeños

El highlight de la tarde fue que nos atascamos en el lodo. Pero fue bueno, ¡porque nos atascamos en frente de una manada de leones! Tuvimos tiempo para verlos dormir, jugar, bostezar, y todo esto con el atardeces justo atrás de ellos. Martin, nuestro chofer, consiguió que nos ayudaran otros conductores que estaban por ahí. Una jalaba por el frente con un cable, mientras otra nos empujaba por detrás. Pero cuando se bajó a enganchar el cable, dos leonas empezaron a acecharlo. Rápidamente, unos guardabosques colocaron su camioneta entre el conductor y los leones.

Al final se rompió el cable, y poco después una cadena con la que también intentaron, pero no logramos salir del atasco. Decidieron dejar la camioneta ahí y recuperarla al día siguiente con un tractor.

Fue un gran día de aventura. Vimos muchos más animales en su hábitat natural de los que esperábamos ver. El clima estuvo fantástico y la comida muy rica. Ahora solo faltaba dormir lo suficiente para estar listos a las 4:00 am, hacer el safari en globo, y tener energía todo el día.


Día 3: Masai Mara

Nos bañamos la noche anterior para no perder tiempo. Aún así, despertar a las 4 de la mañana fue difícil. Hacía mucho frío. Nos cambiamos rápido y salimos (unos minutos tarde) a encontrarnos con el resto del grupo. Por supuesto, nos escoltaron los masais. Un cafecito rápido, y a la camioneta.

Apenas salimos vimos un caracal, que es como un lince, huyendo del camino. Nos platicó el guía que es rarísimo verlos. También vimos una jirafa que, al alumbrarla con la linterna, también salió corriendo.

Safari en globo sobre la savana

Después de dos horas de camino, y una parada en el hotel encargado del globo, llegamos al sitio de despegue. Había 4 globos en total. En el nuestro éramos 7 pasajeros, 2 tripulantes y el capitán. Para el despegue, nos subimos a la canasta estando acostada, y como astronautas, acostados pero en posición sentada. El globo estaba dividido en 5 secciones: 1 para el capitán y 4 para el resto. En nuestra sección íbamos Karen, un local y yo. Creemos que el local se subió solamente para distribuir el peso porque estuvo jugando en su celular todo el tiempo (parece que para él es solo un día más de trabajo).

El vuelo fue espectacular. Aunque no logramos ver el amanecer completo por las nubes que había, logramos avistar muchos animales desde las alturas: zebras, ñus, elefantes, gacelas, impalas, jirafas, topis, y miles de torres de termitas que salpicaban el paisaje como pequeños castillos. Lo disfrutamos enormemente.

Después de aterrizar nos llevaron a un “desayuno inglés”. No esperábamos algo más allá de un sandwichito sobre una manta. Pero nos sorprendió ver todo un buffet montado en medio de la naturaleza, con mesas, bebidas, y hasta baño (básicamente una letrina con un hoyo en el suelo). Además de todo, muy rico. Yo me tomé un bloody Mary y Karen una mimosa.

🎈 Curiosidad del globo: Los vuelos en globo aerostático comenzaron en el Masai Mara en 1989, y ahora transportan más de 50,000 pasajeros al año sobre la savana.

Muy cerca, vimos un par de leones, que se estaban dando un festín de lo que muy probablemente fue un ñu. Me impresionó la gran cantidad de moscas que tenían los leones mientras comían. Debe ser muy molesto.

Para la comida, nos sentamos en unas mantas e hicimos un picnic. Los guías llevaban ya unas tortas, pollito y algunas otras cosas y comimos todos juntos. En general, casi todos, nos cayeron bien. Éramos 3 parejas de ±30 años, una pareja de unos 60, un señor de unos 50 y una viejita de 86. Aunque es impresionante que se aventara a hacer un viaje así sola, no nos cayó nada bien. No participaba en las conversasiones, solamente hacía comentarios que no eran nada relevantes, y era bastante aburrida.

Después, fuimos al río Mara donde había cocodrilos e hipopótamos. Ese río marca la frontera entre Kenya y Tanzania, que está dentro del parque Masai Mara. Ahí, hay guardias para asegurar que nadie cruce la frontera. Se veían hipopótamos en el río, ñus al otro lado, y encontré una tipo lagartija crecido con unos colores preciosos.

Resulta que había muchos niños de una escuela local visitando el parque, entonces el baño estaban muy sucios y terminó por no usarlo. Al salir, todos los niños de la escuela rodearon a karen porque querían platicar con ella y le dijeron que era muy bonita. Karen platicó un rato con ellos y les prestó los binoculares. Les impactó saber que venía de México. Cuando le preguntaron su edad, y Karen dijo 30, todos al hicieron cara de fuchi y dijeron ¡iugh! Fue muy chistoso.

Nos contaron que apenas estaba empezando la migración de ñus que vienen de Tanzania, y que quizás podríamos verlos cruzar el río 2. Seguramente los cocodrilos estaban descansando porque no vimos ninguno y no hubo caos ni frenesí. Eso sí, había muchos buitres, esperando que pronto les tocara algo de comida. Aún así, la cantidad de zebras y ñus era impactante.

💡 Dato curioso: La Gran Migración involucra más de 1.5 millones de ñus y 200,000 zebras que recorren 3,000 km entre Tanzania y Kenia siguiendo las lluvias.

En el camino de regreso al hotel, vimos más zebras, ñus, antílopes, jirafas, y un pajarito súper bonito llamado lillac breasted roller. También nos encontramos con un elefante con su cría, que se asustó con la camioneta y abrió sus orejas. Fue muy tierno, porque se pareció mucho a Dumbo. El guía nos contó que hacen esto para verse más imponentes, sobre todo frente a algún depredador.

Para cerrar el día, después de bañarnos y cenar, los masai, prendieron una fogata y bailaron para nosotros. Cuando un masai decide dejar de ser niño y convertirse en hombre, debe pasar por un rito de iniciación en el que se junta con otros niños de su edad (~18 años) y juntos deben sobrevivir 2 años en la naturaleza con solamente: un cuchillo, una lanza, carne y sangre. Ah, y cada integrante puede llevar una vaca jaja, que entre todos la comen y, cuando se termina, pasan a la siguiente. Cuando vuelven, la forma de contar al resto de la tribu lo que vivieron y cómo cada quien fue valiente es haciendo un canto y una danza que lo explican. Esto fue lo que bailaron, y nos invitaron a participar en una parte.

La mala noticia: me enfermé. No sé si me contagió Mike, o simplemente estos últimos días de estrés, ansiedad y dormir poco acabaron con mis defensas. El punto es que me dio fiebre 🤒, dolor de cabeza y garganta, cuerpo cortado, y mucho mucho sueño. Al día siguiente teníamos que estar listos 6:30 am ya con todo empacado. Tomé paracetamol y azitromicina, y un montón de vitamina C para que esperando que se me pasara pronto.


Día 4: Masai Mara - Lago Elementaita

Despertamos a las 6:00, Karen se dio un regaderazo de agua fría, y yo desperté un poco más enfermo. Conseguimos estar listos para el desayuno con todo empacado a las 6:30. Después de despedirnos de nuestros anfitriones, empezamos el largo camino al lago Elementaita.

Antes de salir de la reserva nacional, vimos unas hienas en una posición muy comprometedora 😏. El guía nos contó que es muy raro de ver. Hasta parece que posaron para la foto … awkward!

En el camino, paramos en una tienda de souvenirs, pero era el tipo de tienda que no tiene precios establecidos y tratan de aprovecharse de los turistas, que realmente no tenemos idea de cuál es el costo ni el valor de las cosas. Terminamos por no comprar nada, aunque nos encantó una sudadera que pensamos para Sebastián y un vestido que le quedaba súper bien a Karen.

Algo que nos ha sorprendido mucho en la carretera es que por todos lados venden elotes asados. Morimos de ganas de probarlos, pero, bajo recomendación del doctor, no lo hicimos. Puede ser que por ser asados no haya problema, pero las zonas donde los venden no se ven muy limpias y no nos hubiera gustado pasar el resto del viaje con diarrea explosiva 🤮.

Llegando al lago Naivasha3, hicimos un tour en bote. El paseo fue genial. Comenzamos viendo las casas de un magnate holandés y su hijo. La familia maneja unas plantaciones de flores, empleando a más o menos seis mil personas. Parece que el padre fue una terrible persona, abusando de la gente local y explotándolos como trabajadores. Por lo menos, el hijo ha contribuido a la comunidad y ayudado mucho al desarrollo de la zona.

En la orilla del lago vimos zebras, jabalíes, hipopótamos y un macaco. Pasamos por una zona de árboles que murieron ahogados cuando subió el nivel. En estos árboles había águilas y cormoranes. El capitán del bote trajo unos pescados que aventó al agua para atraer a las águilas. Uff, ¡la foto salió espectacular! Continuamos nuestro paseo y vimos ibis, lilac breasted rollers, herons, kingfishers, más hipopótamos y hasta personas pescando dentro del agua (a menos de 20 metros de los hipos).

Durante la comida, estuvimos rodeados de lillac breasted rollers, y de kingfishers. Y muy arriba, en un árbol, vimos unos monos colobo kikuyu con un bebé súper tierno.

Dato Curioso 🐒: Los monos Colobo no tienen pulgar, o al menos tienen uno muy pequeño que no es muy útil. De hecho la palabra “colobo” significa mutilado.

Terminando la comida pasamos al museo. Nos explicaron que los dueños rescataron una leona bebé, la rehabilitaron en Londres y lograron regresarla exitosamente al Masai Mara. No sé si tiene mucho mérito ya que la razón de rescatarla fue que antes mataron a su madre. Después del éxito del rescate de la leona, la mujer dedicó gran parte de su vida a rescatar otros animales.

Una hora de camino más de sacudidas por terracería, llegamos al hotel de hoy. Cuartos muy elegantes, con tina y todo, distribuidos por la montaña, con una vista magnífica del lago Elementaita. Lo malo es que nos avisaron en la cena que los planes habían cambiado y que en lugar de ir al lago a ver flamencos, iríamos directamente al siguiente hotel, a unas seis horas de camino. Si bien me encantó la visita al lago Naivasha, las águilas y el resto de las aves que vimos, pudimos omitirlo ya que fueron cinco horas de venida más otras seis que recorrimos al día siguiente.


Día 5: Lago Elementaita - Amboseli

Nos dolió dejar un cuarto tan cómodo y lujoso después de solamente doce horas. Otra vez el agua no estaba caliente. Ya nos dimos cuenta que durante el día, el agua se calienta con páneles solares, y de noche con resistencia eléctrica. Después encontrar el switch, logramos bañarnos sin morir de frio. Con todo, y aunque nos levantamos muy temprano, llegamos tarde al desayuno.

El camino se sintió eterno. Después de seis horas y media de terracería y de estrés en una carretera de un solo carril4 plagada de trailers en la que, rebazar, era una apuesta. Hicimos algunas paradas, para hacer pipí, comprar algunas botanas, y cargar combustible. Fue agotador, aún estando sentados, seis horas pasan muy lento. Al menos vimos el “Rift Valley”, que no pudimos ver de ida por la niebla.

La actividad del día fue una visita a la fundación Patinaai Osim que busca educar y mejorar la calidad de vida de las mujeres masai. Los masai son, generalmente, una tribu pobre que además está dispersa en un territorio vasto. Por eso es que muy pocos han recibido educación básica, muy pocos saben leer y escribir. Esto, junto con sus tradiciones patriarcales, hace que las mujeres tengan muy pocos derechos. La fundación se ha dedicado a educar y enseñar algunos oficios a las mujeres masai con la intención de que logren ser relativamente independientes.

La llegada al lugar fue impactante. Nos recibieron unas 20 chavas bailando y cantando. De hecho, nos tomaron de las manos para que participáramos. En realidad yo solamente le tomé fotos a Karen, que se veía muy contenta. Nos presentaron a la fundación y el trabajo que han hecho y, junto con estas mujeres, plantamos algunos árboles en la zona. La comida fue ahí mismo, y preparada por gente de la fundación, como muestra de bienvenida y agradecimiento por la visita. Pasamos un tiempo con los ancianos de la tribu, aprendiendo de sus costumbres.

🏛️ Cultura Masai: Tradiciones milenarias

Sistema de gobierno

  • Constitución oral administrada por ancianos
  • Problemas graves se escalan al gobierno nacional
  • Sistema de grupos de edad como red de apoyo social

Ritos de iniciación masculina

  • Circuncisión entre los 18-22 años
  • Dos años de supervivencia en la savana
  • Rol de guerreros protectores de la tribu

Estructura familiar

  • Poligamia permitida si hay recursos para mantener a todas las esposas
  • Cada esposa debe tener su propia casa
  • No existe el divorcio formal, pero sí la separación temporal

Medicina tradicional

  • Rechazo a hospitales modernos
  • Sangre fresca de vaca para heridas internas
  • Conservación de carne en grasa animal (dura hasta 2 años)
  • Plantas medicinales para diversas dolencias

Hospitalidad

  • Extremadamente sociables y acogedores
  • Obligatorio ofrecer té a cualquier visitante
  • La hospitalidad es un valor central de su cultura

También nos mostraron el lugar donde les enseñan a las mujeres corte y confección y arte con cuentas. El punto es que aprendan estos talentos al grado de poder vender ropa y artesanías y con eso ganar dinero. También las impulsan para ahorrar y poder comprar algo de ganado: cabras, borregos, vacas; realmente, lo que se pueda. Algo que nos sorprendió mucho (para bien) es que los hombres han apoyado mucho estas iniciativas, sobre todo desde hace dos años cuando una sequía acabó con el ganado de muchos hombres masai. Años atrás, las mujeres no podían tener posesiones. Pero con esta iniciativa, las cosas están cambiando.

Taller de artesanías

Me encantó ver que las mujeres que están participando en el programa se ven felices, orgullosas y confiadas en sí mismas. Karen les pareció hermosa y le regalaron collares y pulseras, la invitaron a ver el trabajo que estaban haciendo, y le enseñaron un pequeño paso de danza que le salió muy bien.

Una de las mujeres le puso un collar muy bonito a Karen. Después de bailar con ella y tomarse algunas fotos, Karen le devolvió el collar y la chava se puso muy triste. Después, nos enteramos que devoler algo significa que o el objeto es demasiado feo para recibirlo, o la persona no vale lo suficiente. Al enterarse, Karen fue con la fundadora y juntas hablaron con la chava y aclararon el malentendido. Me parece que salió bien, porque terminaron bailando juntas.

Karen trajo algunas plumas y otros útiles escolares al viaje, que les regaló a la fundación. Estuvieron súper contentos de recibirlos y muy agradecidos. Siempre he sabido que en África mucha gente vive con muchas dificultades; pero es muy distinto ponerle rostro e historia. Me dolió ver a cuántas dificultades se enfrentan estas personas todos los días, y no necesariamente por malicia, sino por ignorancia o falta de oportunidades. Por otro lado, me da mucha alegría ver que la gente es de corazón noble y que estan haciendo un trabajo fantástico para mejorar la situación.

Nos despedimos de las mujeres y los miembros de la fundación y partimos hacia el hotel. Nos hospedamos en un lodge dentro del parque Amboseli. Esta vez nos quedaremos aquí tres noches y pudimos descansar un poco mejor. Eso sí, el hotel está fantástico, los cuartos inmensos, las comidas deliciosas y el staff muy amable. El hotel estaba lleno de monitos bien bonitos; pero nos advirtieron que tengamos cuidado porque se roban lo que traigas de comida en las manos. El internet era malo, pero el lugar era tan hermoso que a nadie le importó.


Día 6: Amboseli

El tour comenzaba a las 3:10 pm, así que nos levantamos tarde, nos bañamos y fuimos a desayunar con calma. El grupo fue llegando a diferentes horas al restaurante. Caminamos un poco por los terrenos del hotel y vimos otro tipo de antílope cerca de uno de los límites del lugar. Otra vez vimos muchos changuitos súper tiernos. Se veía muy bonita, entonces le hice a Karen una pequeña sesión fotográfica.

Todas las comidas han sido similares; un buffet con alguna ensalada, arroz y algo de carne o pollo, todo guisado. Los desayunos tienen avena, pancakes, una persona preparando omelettes, tocino, y algún guisado local. Hay fruta, pan dulce, y a veces pastel para el postre. El desayuno del día no fue diferente, y después de un par de rondas, quedamos satisfechos.

Como nos tocó la mañana libre, tomamos un baño y salimos a caminar por los terrenos del hotel. No había mucho que ver porque, aunque el hotel está al lado de la reserva nacional de Amboseli, no se puede caminar mucho porque está cercado, pero había un tipo de antílope con cuernos muy bonitos. Pasamos el resto de la mañana en el bar, relajándonos. Karen pidió una cerveza, yo me pedí un té, y me puse a procesar algunas fotos del viaje.

Amboseli significa “Lugar de polvo salado”, y le queda perfecto el nombre. La cantidad de polvo que hay en el lugar es brutal. Había llovido muy poco y muchas zonas estaban muy secas. Hay un par de pantanos que se forman con manantiales de agua proveniente del Kilimanjaro. Ahí es donde muchos elefantes y otros animales van a beber agua.

🐘 Dato de conservación: Amboseli es famoso por sus “super tuskers” - elefantes con colmillos de más de 45kg cada uno. Solo quedan aproximadamente 25 en todo el mundo, la mayoría en Kenia.

Este lugar también es conocido por los “tuskers”, que son los elefantes con los cuernos más grandes. Cada cuerno puede llegar a pesar 45 Kg. Hay muy pocos debido a la cacería ilegal, pero tuvimos la suerte de ver uno apenas comenzó el safari. Un animal inmenso, majestuoso y tranquilo. Cruzó el camino justo en frente del jeep. Pudimos apreciar su enorme tamaño por algunos minutos.

Super Tusker

Pasamos el resto de la tarde buscando animales. Vimos muchos elefantes, hipopótamos, zebras, avestruces, y otros animales. ¡El atardecer estuvo precioso! Un sol grande y rojo bajo una acacia de copa plana, y nubes en el cielo para un toque dramático. También se despejó lo suficiente para ver el Kilimanjaro al fondo.

A nuestro regreso, tomamos un baño antes de cenar porque el polvo nos cubría hasta los calzones. Decidimos tomar unas cervecitas antes de cenar. Todos del grupo tuvieron la misma idea, y pasamos un lindo rato en el bar con ellos.


Día 7: Amboseli

El día comenzó con un baño caliente (¡finalmente!), y un desayuno tempranero. Algo curioso es que a las 6:30 am ya había alitas picantes de pollo. Ambos pedimos unos huevitos, que les quedan realmente buenos. Después de una visita rápida al baño, comenzamos nuestro día de safari.

Entramos al parque, y después de pocos minutos encontramos unos guepardos o cheetahs. Eran una manada de seis que, sin temor, caminaron por entre las camionetas. Estuvimos un buen rato cerca de ellos porque había un par de gacelas cerca y pensamos que podrían cazarlas. Fue muy tierno verlos jugar entre ellos. Realmente son unos gatotes. Lo mejor fue que caminaron al lado de la camioneta. ¡Literalmente a 1 metro de nosotros!

Pasamos el resto de la tarde viendo ñus, elefantes, flamencos, avestruces, hipopótamos, gruyas, storks e impalas. Las avestruces son polígamas, y entre mejor danza un macho, más hembras conquista. Una avestruz que vimos era un genio en la danza, porque traía un harém de siete hembras detrás de él 5.

Cerca del hotel, econtramos una familia de monos. Estaban muy tiernos, sobre todo una mamá despiojando a su hijo.

Russel grabó un video de un bebé que parece que de la nada se le olvidó que era un mono y se paró en dos patas, muy confundido con la realidad 🤣.

Al regresar al hotel, nos tomamos otra cervecita con el resto del tour y luego cenamos. De nuevo, el buffet estuvo fenomenal. Lo mejor fue que de camino al cuarto, vimos un gálago6 bien pequeño y con unos ojos enormes en la rama de un árbol. Aquí le llaman bushbaby y Karen se convirtió en su fan porque estaba muy tierno.

Gálago

Con todo el polvo que hay en el lugar, un baño al final del día nos sentó de maravilla. Es irreal la cantidad de polvo que puede caber en los oídos 🫣.


Dia 8: Amboseli - Arusha

Una vez más, el día comenzó muy temprano. Nos levantamos 5:30 para darnos un baño, recoger todo y hacer maletas. Desayunamos, nos despedimos de Dennis, nuestro mesero, y salimos rumbo a Tanzania. Que, por cierto, la atención de Dennis fue espectacular, cuando nos veía, ya nos tenía listo un café, un té negro y limones para la comida. En general, la atención que hemos recibido ha sido fantástica. Genuinamente son serviciales y amigables. Nunca habíamos estado en un lugar donde nos sintiéramos tan bienvenidos.

Para llegar a Arusha, en Tanzania, la ruta más corta era atravesar el parque Amboseli, y lo que implicaba en términos de polvo. Por tiempo y comodidad, este día no hubo fotos, aunque vimos bastantes animales: elefantes, gacelas, jirafas, impalas, etc. Saliendo del otro lado del parque, vimos chacales y camellos (algo que no esperábamos). Nos contó Martin, el chofer, que los tienen como ganado, para carne y leche. No logro imaginar a qué sabe la leche de camello, ni tengo la curiosidad suficiente como para probarla pronto.

🛂 Cruce de frontera

La frontera entre Kenia y Tanzania es de una sola parada, o sea, el trámite para salir de uno y entrar a otro se hace en el mismo edificio. Bajamos nuestras cosas y nos despedimos de Martin. Pasamos por tres ventanillas. En la primera, nos pidieron nuestros certificados de vacunación contra la fiebre amarilla. En la segunda, nos sellaron los pasaportes con nuestra salida de Kenia7. La tercera ventanilla fue la entrada a Tanzania. Después llevamos nuestras maletas a otra camioneta con otro chofer, que nos llevará por Tanzania. En total, nos tomó más o menos una hora y media cruzar. Sirvió salir muy temprano, porque ya había llegado mucha más gente, y en el peor horario, puede tomar hasta cuatro horas.

🍲 Clase de cocina

De la frontera pasamos a una fundación que se dedica a educar mujeres. Muy similar a la que fuimos en Masai Mara. Ahí, tuvimos una clase de cocina. Aprendimos a hacer chamusas, leche de coco, pan frito y algunas otras cosas que tenían preparadas para nosotros. A mí me tocó rayar el coco con un utensilio bien raro. Había que sentarse en un banquito chaparro que tenía una cuchilla de un lado. Había que sentarse en el banquito servía para darle estabilidad y con las manos pasar el coco por la cuchilla. Así, la ralladura de coco caía sobre un simple plato en el suelo. Después de comer, y hacer nuestro itacate, retomamos el camino al hotel.

Tras un par de horas de camino, y de un baño que realmente era una letrina bien mugrosa, llegamos al hotel. Nos recibieron muy bien; la gente es muy amable. La cama no tenía red para mosquitos, así que, por primera vez, usamos la que llevamos. La cama era demasiado grande para la red, y en un par de ocasiones se soltó8, pero nos cubría bien.

Bajamos al bar por un par de cervezas. En los happy hour con el resto del grupo, hemos probado varias cervezas locales. ¡Están deliciosas! Algunas marcas que hemos probado son “Kilimanjaro”, “Safari”, “Serengeti”, “White Cap” y “Tusker”. Procesé algunas fotos. Cenamos todos juntos y nos subimos a dormir.


Día 9: Arusha - Rhotia

Despertamos temprano para bañarnos, empacar todo y desayunar. Subimos maletas a las camionetas y partimos rumbo al parque nacional Meru.

⛰️ Caminata en la montaña

Hicimos una caminata por un bosque montañoso muy bonito. Hay pocos depredadores en esta zona; entonces, podemos dejar la protección de la Land Cruiser y hacer un safari a pie. Aun así, nos escoltó un ranger, que nos ayudaría a ahuyentar algún animal que pueda ser peligroso. El único riesgo sería encontrar un búfalo solitario; en manada, u otros animales, no son agresivos.

El ranger llevaba un rifle. Nos contó que casi no lo usa, pero que si lo llega a usar porque algún animal está muy cerca de las personas y en alguna posición sospechosa, solamente tira una bala al aire para espantar al animal.

Nos encontramos con babuinos, jirafas, búfalos y unos paisajes de fantasía. También visitamos una cascada de veintiocho metros, que tiene agua todo el año gracias a los mantos acuíferos del monte Meru. El ranger nos enseñó otras cosas, como algunos cráneos de animales populares, y varias plantas y sus usos. Un árbol, por ejemplo, es usado para tratar la malaria y para preparar una bebida alcohólica local. Aprendimos también que la popó de jirafa se parece a la de conejo, muchas bolitas pequeñas.

Después de la camina fuimos a comer, y en el camino pasamos por algunos pueblitos cafeteros. Se veían los granos de café sobre mantas en el suelo para secarse al sol.

🚙 Varados en el camino

La siguiente parada fue una visita a la tribu Hadzabe, que son los últimos cazadores/recolectores que quedan en el mundo. Pero de camino, la camioneta decidió morir. De la nada se apagó. (El cambio de camionetas y conductor de Kenia a Tanzania fue para mal. El chofer no es muy amable, y la camioneta es incómoda, está muy sucia y no sirven los cinturones de seguridad.) Paramos en la orilla del camino, donde unos locales ayudaron a resolver el problema. Parece que la bomba de combustible se desconectó de la batería. Estuvimos media hora esperando que repararan la camioneta. Aquí le dicen “bush mechanics” cuando se tiene que arreglar algo mecánico de la camioneta pero sin acceso a muchas herramientas o equipos. Fue muy interesante ver qué ingeniosos fueron los locales para volver a hacer la camioneta arrancar.

Varados a la orilla del camino

El camino estuvo lleno de polvo y baches. Al final del trayecto, la ropa y las mochilas eran rojas por la capa de polvo rojo que las cubría. Recogimos a quien sería nuestro traductor con los Hadzabe y después de un par de horas llegamos.

⛺ Tribu Hadzabe

Los hadzabe son la única tribu que aún caza animales salvajes para sobrevivir, y su conexión con la naturaleza es profunda. Se desplazan constantemente de un lugar a otro, siguiendo el rastro de los animales que cazan y consumen.

🗣️ Lenguaje único: El idioma hadzabe tiene 5 sonidos de clic diferentes y es una de las últimas lenguas de clic en África Oriental. Solo unas 1,000 personas lo hablan.

Algunos datos interesantes que aprendimos de la tribu son:

  • No se bañan regularmente; solo lo hacen si llueve
  • Para cazar, usan diferentes tipos de flechas según el animal que van a cazar. Por ejemplo, para cazar animales grandes, usan flechas envenenadas.
  • Cada vez hay menos personas hadzabe. Una de las razones principales es que cuando otras personas compran tierras para agricultura, talan los árboles y los animales se alejan. Con esto, la tribu tiene cada vez menos espacio para desplazarse.
  • Es difícil saber cuántos hadzabe existen por su estilo de vida nómada. Cuando el gobierno hace algún censo, no logra encontrar a todos.
  • Son nómadas. Construyen sus cabañas con materiales naturales cada vez que se desplazan.
  • Solo hay un animal que no cazan… la hiena. Esto, porque cuando muere un miembro de la tribu, no lo entierra, y las hienas terminan comiéndolo. Por lo tanto, consideran que comer una hiena sería como cometer canibalismo.
  • Viven en grupos de alrededor de 15 personas.
  • Aunque son los únicos que tienen permiso de cazar animales salvajes, hacen uso integral de todo el animal y tienen mínima huella ecológica.

Durante la visita, nos dejaron usar sus arcos y flechas para practicar. Eso sí, nuestro objetivo era un tronco de madera que estaba en el piso. Definitivamente no nos hubiéramos animado a cazar algún animal. Karen y yo fuimos los únicos del grupo que logramos darle al tronco.

También nos enseñaron cómo prenden fuego frotando dos palos. Al final, bailamos mientras ellos cantaban. Todos girábamos en un círculo amplio, aplaudíamos y seguíamos los movimientos que ellos hacían.

Hubo una confusión a la hora de pagar. La visita a la tribu es una actividad opcional con costo extra. Lo que no nos dijeron es que teníamos que pagarlo en USD, en efectivo, y durante la visita a la tribu. Afortunadamente, las personas con quienes fuimos nos presentaron el dinero. El reto después fue pagarles a ellos.

🏹 Supervivencia ancestral: Los hadzabe han vivido en la misma región durante más de 50,000 años, manteniendo un estilo de vida prácticamente sin cambios desde la Edad de Piedra.

El regreso se sintió eterno, el camino que tomamos tenía mucho tránsito y todos levantaban mucho polvo. Le pedimos al chofer que cerrara su ventana, pero decidió abrirla a los tres minutos e ignorar nuestro sufrimiento. Ayudó que todos traíamos cubrebocas, pero aun así terminamos inhalando mucho polvo. Ni hablar de la ropa y las maletas. Al llegar al hotel, el staff que bajó las maletas estuvo un buen rato sacudiéndolas.

El hotel, Pembeni Rhotia, fue bastante decente. Eran tiendas permanentes con baño privado donde dormimos bastante bien. Eso sí, la cena fue un manjar de otro nivel: costillitas y pollo al carbón.


Día 10: Rhotia - Ngorongoro - Serengeti

Como ya era rutina, nos despertamos a las 5:30 para bañarnos, hacer maletas y desayunar antes de partir.

El cráter de la vida y la entrada al Serengeti

Fuimos al cráter y laguna de Ngorongoro. Un inmenso valle rodeado de montañas con una laguna de agua salada en medio. Finalmente vimos flamencos de cerca. Dimos algunas vueltas por el lago y creo que alcanzamos a ver un rinoceronte negro. Solamente se distinguía una mancha gris a lo lejos pero no se le veía forma.

Como en Tanzánia comenzaba la época de sequía, había mucho polvo. Usamos un cubrebocas y encima el buff y, aun así, respirábamos mucho polvo.

Comimos nuestro lunch en una zona cerca de un pequeño lago. Hasta vendían café. Imagínate un food truck, pero de café, en una 4x4.

La reserva de Ngorongoro y el parque nacional Serengeti están juntos. Pero debes registrarte y pagar para salir de uno y entrar a otro. Entonces, para entrar a Serengeti, tuvimos que parar en la entrada y el guía se encargó de mostrar los permisos y pagos respectivos. A la entrada a Serengeti nos dieron nuestro briefing sobre el vuelo en globo que hicimos al día siguiente.

🌍 Ecosistema gigante: El Serengeti abarca 30,000 km² (más grande que Bélgica) y forma parte del ecosistema Serengeti-Mara que se extiende por 40,000 km².

De camino al siguiente hotel, tuvimos oportunidad de ver muchos animales. sin duda, las zebras fueron las más numerosas, Pero vimos jirafas, gacelas, hipopótamos, buitres, hienas, chacales, elefantes, águilas.

Llegando al hotel nos bañamos, descansamos un poco, nos tomamos una cerveza, cenamos y nos acostamos temprano. Todo en preparación para levantarnos a las 4:00 am y esrar listos para nuestro vuelo en globo.


Día 11: Serengeti

Pasaron por nosotros a las 4:30. Compartimos transporte con una pareja francesa y nos llevaron a la zona de despegue. Estuvo mucho mejor organizado que el que hicimos en Masai Mara. También había más gente y más globos. Subimos dieciséis personas en la canasta, con la misma técnica.

Safari en globo

El vuelo fue fantástico. Apenas despegamos comenzó a salir el sol; una enorme bola naranja rojiza que me hizo pensar inmediatamente en la primera escena del Rey León. A los pocos minutos avistamos un enorme número de zebras y uno todavía mayor de gacelas. El piloto decidió volar bajo, y con cada inyección de gas y fuego, los animales corrían llenos de miedo. Si bien no disfruté mucho que se asustaras tanto, verlos correr fue magnífico.

🎥 Dato cinematográfico: Muchas escenas de “El Rey León” se inspiraron en paisajes reales del Serengeti. El Círculo de la Vida literally cobra vida aquí cada día.

A mitad del vuelo vimos un par de leones machos con melenas hermosas. Volamos lo suficientemente cerca para poder ver sus ojos, grandes y amarillos. Poco después vimos una leona, sentada sobre un monte de termitas, descansando. Durante el vuelo, vimos una enorme cantidad de animales, zebras, búfalos, ñus, elefantes, pero sobre todo, gacelas. Por donde pasamos, vimos cientos y cientos de ellas. Definitivamente vimos muchos más animales que en Masai Mara, y los paisajes fueron espectaculares.

🍾 Dato histórico: Aprendimos que un vuelo en globo siempre viene acompañado de una botella de champán. Cuando comenzaron los vuelos en globo, los lugares de aterrizaje casi siempre eran tierras privadas, y el champán era una ofrenda de paz al terrateniente. Esto, porque al principio se sentían invadidos y querían linchar a los pilotos.

Otro dato curioso que aprendimos es que el primer vuelo tripulado en globo lo hicieron Jean‑François Pilâtre y François Laurent. Según el piloto de nuestro globo, la palabra “piloto” viene del apellido Pilâtre, pero al buscar en otras fuentes, parece que esto es una leyenda.

El desayuno lo tuvimos bajo una acacia, y compartimos la mesa con el grupo con el que volamos. Fue un buen desayuno, aunque el árbol estaba habitado por unos bellos pajaritos azules que al mismo tiempo eran unas máquinas de popó.

Nos reencontramos con nuestro grupo alrededore de las 11:00, y continuamos con ellos el safari. Paramos para comer rápidamente y Karen y yo conseguimos una mesita y nos compramos unas cervezas. Hoy, de lunch, tocó una pieza de pollo, pasta con verduras, huevo duro y un sandwichito de vegetales.

🚙 Safari en en Serengeti

Pasamos el resto del día de safari. La mención honorífica va para un par de leones en un árbol de salchichas (se llama así por la forma de su fruto), y unos elefantes en proceso activo de procreación. Algunas de las mejores fotos que tome durante el viaje fueron de esos leones.

De regreso al hotel jugué algunas partidas de ajedrez con un par de compañeros del tour. Estuvo muy a gusto porque, mientras jugábamos, el resto del tour también estaba sentado en los sillones de la sala común y compartimos historias. Tomar una cervecita en las noches con todos los del tour se volvió algo de todos los días. ¡Qué vida!


Día 12: Serengeti - Rhotia

Un día de puro trayecto. En total, unas 7 horas de aplanamiento de nachas en la camioneta. Lo único interesante que ocurrió fue que unas de las dos camionetas se averió. Con todo el traqueteo de la terracería, el muelle trasero se partió en dos. Nuestro guía tuvo que conseguir unas transporte temporal para la mitad del grupo de esa camioneta porque no lograron arreglarlo ni con “bush mechanics” (amarrando un palo de madera como reemplazo).

Aún así, de camino nos encontramos algunos animalitos muy bellos.

Nos llevaron a Karen y a mi, después de comer, a una galería de artesanías excelente. Venden pinturas, ropa, figuras de ébano, artefactos, joyería, ropa, adornos, y muchas cosas más. Debo decir que en souvenirs para nosotros y nuestras familias nos gastamos el resto del dinero que nos quedaba.

Finalmente llegó la última noche. Brindamos con el grupo por un viaje muy exitoso. Fue un grupo genial, con quienes hicimos amistad sincera. A pesar de los obstáculos, todos nos fuimos felices.

Las experiencias vividas definitivamente quedarán en nuestras memorias por muchos años. Y si se nos olvida, bastará leer esta crónica y ver las fotos para revivir el viaje. Mi mamá siempre dice “recordar es volver a vivir”.


💭 Reflexiones finales

Este viaje nos enseñó que África es mucho más que safaris y animales salvajes. Es un continente lleno de culturas ricas, personas extraordinarias y paisajes que quitan el aliento. Desde las dificultades del primer día hasta los momentos mágicos en globo sobre el Serengeti, cada experiencia nos transformó de alguna manera.

Conocer a las tribus masai y hadzabe nos abrió los ojos a formas de vida completamente diferentes. Ver la dedicación de las fundaciones trabajando por la educación de las mujeres nos llenó de esperanza. Y por supuesto, estar tan cerca de la vida salvaje en su hábitat natural fue algo que jamás olvidaremos.

África nos recibió con los brazos abiertos, a pesar de nuestros errores iniciales con las visas. Y estamos seguros de que no será nuestro último viaje a este continente extraordinario.


🗺️ Ruta del safari: 2,500 km a través de África Oriental

Recorrido por países

🇰🇪 Kenia (días 1-8)

  • Nairobi → Masai Mara (280 km, 5h)
  • Masai Mara → Lago Elementaita (200 km, 4h)
  • Lago Elementaita → Amboseli (320 km, 6.5h)

🇹🇿 Tanzania (días 8-12)

  • Amboseli → Arusha (150 km, 3h)
  • Arusha → Rhotia (60 km, 1.5h)
  • Rhotia → Ngorongoro → Serengeti (180 km, 4h)
  • Serengeti → Rhotia (180 km, 4h)

Parques y reservas visitados

  1. Masai Mara (Kenia) - 1,510 km²
  2. Lago Naivasha (Kenia) - Paseo en bote
  3. Amboseli (Kenia) - 392 km²
  4. Parque Nacional Meru (Tanzania) - Safari a pie
  5. Cráter Ngorongoro (Tanzania) - 8,292 km²
  6. Serengeti (Tanzania) - 30,000 km²

🚗 Dato del viaje: Recorrimos aproximadamente 2,500 km en camionetas 4x4, la mayoría por terracería polvorosa que nos dejó rojos de pies a cabeza.


🦁 Fauna avistada durante el safari

Big Five Africanos

  • 🦁 Leones ✅ - Múltiples avistamientos en Masai Mara y Serengeti
  • 🐘 Elefantes ✅ - Incluidos los famosos “tuskers” de Amboseli
  • 🦏 Rinocerontes ⚠️ - Posible avistamiento en Ngorongoro (muy lejano)
  • 🐆 Leopardos ❌ - No avistados (muy esquivos)
  • 🐃 Búfalos ✅ - Manadas en Meru y otras reservas

Felinos salvajes

  • 🐆 Guepardos ✅ - Manada de 6 en Amboseli (¡caminaron junto a la camioneta!)
  • 🐱 Caracal ✅ - Avistamiento nocturno muy raro en Masai Mara

Herbívoros

  • 🦓 Zebras ✅ - Miles durante la Gran Migración
  • 🐃 Ñus ✅ - ~20,000 avistados en el río Mara
  • 🦒 Jirafas ✅ - Manadas de hasta 40 individuos
  • 🦌 Gacelas ✅ - Thomson y Grant en grandes números
  • 🦌 Impalas ✅ - Abundantes en todas las reservas
  • 🦌 Antílopes varios ✅ - Múltiples especies

Vida acuática

  • 🦛 Hipopótamos ✅ - Grupos en río Mara y otros cuerpos de agua
  • 🐊 Cocodrilos ✅ - Ejemplares enormes en espera de la migración

Aves destacadas

  • 🦩 Flamencos ✅ - Finalmente en lago Ngorongoro
  • 🦅 Águilas ✅ - Espectaculares capturas de peces en lago Naivasha
  • 🐦 Lilac-breasted Roller ✅ - Ave nacional de Kenia
  • 🦆 Diversas aves acuáticas ✅ - Ibis, garzas, cormoranes
  • Avestruces ✅ - Entre mejor danza el macho, más hembras tiene
  • 🦉 Búhos ✅ - Solamente vimos uno

Otros mamíferos

  • 🐒 Babuinos ✅ - A orilla de carreteras
  • 🐵 Monos Colobo ✅ - Con bebés adorables
  • 🐗 Jabalíes ✅ - Comunes en todas las reservas
  • 🐺 Hienas ✅ - Apareándose (¡foto rara!)
  • 🦊 Chacales ✅ - Oportunistas siguiendo a depredadores
  • 🐪 Camellos ✅ - Ganado doméstico en frontera

📊 Estadística del viaje: En 12 días avistamos más del 80% de los mamíferos grandes de África Oriental y más de 50 especies de aves diferentes.


💡 Lecciones aprendidas y consejos

❌ Errores que cometimos

  • No tramitar eTA a tiempo - Nos costó vuelos perdidos y estrés
  • Subestimar el polvo - Buffs y lentes son esenciales
  • No llevar suficiente efectivo USD - Algunas actividades solo aceptan dólares
  • Ropa blanca - Se ve ridícula y se ensucia inmediatamente

✅ Aciertos del viaje

  • Contratar Intrepid Travel - Excelente organización
  • Llevar binoculares - Esenciales para los safaris
  • Red antimosquitos propia - Algunos hoteles no las tienen
  • Medicina preventiva - Antibióticos nos salvaron

🎯 Recomendaciones específicas

  • Mejor época: Julio-septiembre para la Gran Migración
  • Ropa ideal: Colores tierra, manga larga, telas ligeras
  • Fotografía: Teleobjetivo mínimo 200mm, muchas baterías extra
  • Salud: Consulta médico tropical 6 semanas antes
  • Dinero: USD en efectivo para propinas y actividades extras

💭 Reflexión personal: África me cambió la perspectiva sobre lo que realmente importa en la vida. La simplicidad de las tribus, la majestuosidad de la fauna y la inmensidad de los paisajes me hicieron sentir parte de algo mucho más grande.


Información práctica

📋 Documentos esenciales

  • eTA para Kenia: Obligatorio desde 2024 para la mayoría de países
  • Visa para Tanzania: Requerida (se puede tramitar en línea)
  • Certificado de fiebre amarilla: Indispensable en ambos países

🎒 Equipaje recomendado

  • Ropa de colores neutros (blanco, beige, caqui)
  • Repelente de insectos fuerte
  • Protector solar SPF 50+
  • Binoculares (esenciales para safari)
  • Red para mosquitos (por si acaso)
  • Medicamentos básicos (paracetamol, antibióticos)

📚 Recursos útiles para tu safari

📖 Apps de identificación de fauna

  • Merlin Bird ID (aves africanas)
  • iNaturalist (identificación general de especies)
  • African Wildlife Field Guide (mamíferos)

🏥 Consejos de salud

  • Consulta un médico tropical 2-3 meses antes del viaje
  • Considera profilaxis para malaria según la época
  • Lleva kit de primeros auxilios básico
  • Hidratación constante (especialmente en Amboseli)

📅 Mejor época para viajar

  • Gran Migración: Julio-octubre (cruces del río Mara)
  • Clima seco: Junio-octubre y enero-marzo
  • Menos multitudes: Mayo-junio (pero puede llover)

💭 Reflexión final

Este viaje nos recordó que viajar no es solo sobre los destinos, sino sobre las personas que conoces, las culturas que descubres y las perspectivas que cambias. África tiene esa magia especial de transformarte, de hacerte sentir pequeño ante la inmensidad de la naturaleza y grande ante la calidez de su gente.

Jambo, África. Asante sana por todo. 🦁❤️


  1. El hotel no está cercado, por lo que existe el riesgo de que haya animales salvajes en el camino. Los hombres masai pasan dos años viviendo en la naturaleza, por lo que saben perfectamente cómo manejar a los animales de la región.

  2. Lo llaman the crossing, y es esa escena famosa donde centenas de miles de ñus y zebras cruzando un río lleno de cocodrilos en medio del caos.

  3. En 2020, el lago Naivasha se fusionó con otro lago vecino por la cantidad de lluvia. Desde entonces ha permanecido así.

  4. Esta carretera la desarrollaron inicialmente los ingleses siguiendo caminos en la selva hechos por elefantes.

  5. Lo llaman “El Todas Mías”.

  6. A veces se denomina a los gálagos bebé de los arbustos (en inglés bushbabies) en referencia a un mito que se utiliza para asustar a los niños a permanecer en el interior por la noche.

  7. Vi claramente cómo sobornaban al oficial de migración. Le entregaron un pasaporte con dinero dentr, y estoy seguro que registró mis huellas como su salida. Espero que no tenga consecuencias después. 🤞

  8. La “enganchamos” a una lámpara en el techo; pero mientras lo hacíamos se soltó … ¡Tremendo latigazo que a Karen en en rostro! Pobre de mi Kraken 🐙.